9 h. en parking de la "Azucarera" de Monzón
Saldremos en coche particulares a visitar:
- Tricheras de Castejón del Puente. Almuerzo de alforja .....
- Visita del Centro de Interpretación "La Malena"
La definición del espacio interior del centro de interpretación, distribuido en tres plantas, ofrece la posibilidad de realizar un “recorrido” por diferentes épocas de la historia. En el tramo Monzón - Castejón - Selgua cobra protagonismo el puente de gran longitud -quinientos metros y veinte arcadas- que cruzaba el río Cinca, uno de los más monumentales del Alto Aragón que fue pieza clave en las comunicaciones de la zona. La huella de los templarios comparte protagonismo histórico con el antiguo aeródromo CM-193 que fue utilizado por los pilotos del Ejército Republicano en el Frente de Aragón y las fortificaciones de observación, convertidas hoy en uno de los “reclamos turísticos” del pueblo.
- Visita al emplazamiento del Aeródromo de Castejón del Puente y "El Control"
- Traslado a Selgua para ver 3 zonas de trincheras y fortificaciones del frente del Cinca
* Comida en Granja Escuela de Selgua. 14 h.
Adult@s : 16 € Niñ@s: 9 €
Apuntarse: José Luis Palomeque 696 42 10 23 // Rubén Barranco 684 11 22 99
ORGANIZA: ASOC BOLSA DE BIELSA
COLABORA: CNT - Cinca
Trincheras de Castejón del Puente
1936-1938
Las trincheras de Castejón del Puente fueron un puesto defensivo y de vigilancia, erigidas por el ejército republicano para el control de la carretera, del río y del llano, y en particular del aeródromo situado al otro lado de la carretera entre Barbastro y Monzón.
Su posición elevada y su construcción, en el interior de la loma del Tozal de las Aguaderas, las hacen casi invisibles. Constituyen un recorrido circular al exterior del tozal, que cuenta con numerosos nidos de ametralladora, fortines y abrigos subterráneos usados como refugio para tropas. Los búnkeres están comunicados por una serie de pasillos y estancias abovedadas, edificadas con ladrillo aprovechando la propia roca.
El 30 de marzo de 1938 la localidad fue ocupada por las tropas del bando sublevado y las trincheras se abandonaron. Únicamente utilizaron el aeródromo hasta el final de la guerra, principalmente durante el episodio de la Bolsa de Bielsa.
Polikarpov I-16 "Mosca" |
FRENTE DEL CINCA - SELGUA
La Linea del Cinca fue la principal obra defensiva que construyó el bando republicano en Aragón durante la Guerra Civil española (1936-1939). Consistía en una fuerte línea de resistencia dotada de grandes fortificaciones y trincheras situadas en los márgenes del río Cinca.
La línea se extendía desde las immediaciones del Pirineo hasta Gandesa, iniciándose sus obras a nales de agosto de 1936. En enero de 1937 se encontraban construidos más de 7 kilómetros de trincheras; 13 kilómetros de caminos cubiertos; centenares de nidos de ametralladoras acompañados con los correspondientes refugios para tropas y diversos asentamientos artilleros. El sector de Monzón fue uno de los puntos fuertes de la línea, compuesto por las posiciones de Selgua, Monzón y Castejón del Puente. Se construyeron solo en este sector 66 emplazamientos para ametralladoras, atrincheramientos para 4.000 soldados y tres emplazamientos artilleros.
TRINCHERA
La trinchera situada a la derecha de la carretera de Selgua a Berbegal contaba con numerosos refugios de diferentes tamaños para los soldados así como polvorines que servían de resguardo para el material. Igualmente, en la misma trinchera se encontraban en las entradas de cada refugio unos grandes bloques de hormigón que servían de protección para sus ocupantes en caso de ataque artillero.
POLVORINES Y REFUGIOS
En el sector de las fortificaciones de la carretera A-1223 en Selgua, existieron un sinfín de refugios y abrigos subterráneos para el personal, con el objetivo de albergar un total de 700 soldados. Estos refugios tenían diferentes tamaños y estaban conectados la mayoría de ellos a través de trincheras. Por otro lado, también existieron otro tipo de construcciones defensivas como eran los polvorines; unas construcciones subterráneas con un blindaje y condiciones de permeabilidad superiores a los refugios, en cuyo interior se alojaba armamento, sobretodo explosivo, para poder abastecer a la zona defendida.
NIDOS DE AMETRALLADORAS A LA IZQUIERDA Y A LA DERECHA DE LA CARRETERA
Las fortificaciones de Selgua estaban divididas entre las de la carretera A-1223 y la Ermita de San Salvador. Las fortificaciones de la carretera estaban destinadas a cerrar el paso por la carretera de Huesca, extendiéndose hasta el río Cinca. Comprendía diferentes atrincheramientos y emplazamientos para 16 ametralladoras, siendo los más importantes de este sector dos nidos de ametralladoras dobles situados a cada lado de la carretera con el objetivo de batirla ante cualquier avance de las tropas nacionales. Cada uno de ellos contaba con su respectivo refugio para sus ocupantes y con una extensa trinchera que también servía de evacuación.
NIDO DE AMETRALLADORA CON GALERÍA
Los nidos de ametralladoras eran unas construcciones que protegían a los sirvientes de una ametralladora o fusil ametrallador. Estos podían ser de diferente tipo según su disposición y los materiales de construcción utilizados, encontrándose nidos de ametralladora realizados de mampostería, ladrillos, cemento, metálico o de hormigón armado, así como otros más simples realizados a cielo abierto (a barbeta), semi enterrados y con sacos terreros. Todos los tipos de nidos de ametralladora tenían en común que disponían al menos de una aspillera, una apertura a través de la cual se podía disparar desde el interior del nido.
Cerro y Ermita de San Salvador
-NIDO DE AMETRALLADORA
En el sector de la Ermita de San Salvador se construyeron un total de diez nidos para ametralladoras teniendo como objetivo batir los diferentes caminos y sendas que venían de Barbastro, además de poder cruzar fuegos con las forti caciones de las Lomas de Monzón, en Castejón el Puente. Los asentamientos de estos nidos de ametralladoras representaban el esqueleto de cualquier posición defensiva siendo estos los elementos principales. De hecho, la ametralladora era un arma muy efectiva que funcionaba por ráfagas rápidas a distancias pequeñas y medianas, equivalente a la utilización de 100 fusiles manejados por el mismo número de soldados.
-REFUGIO
En el sector de las forticaciones de la Ermita de San Salvador existió un buen número de refugios para la tropa. La gran mayoría de ellos estaban excavados en la roca, algunos incluso con cubierta reforzada, que permitía alojar a la tropa durante los ataques aéreos o artilleros, siendo estos de diferentes formas y profundidades. Estos refugios sirvieron también de abrigo para los soldados ante las inclemencias del tiempo, así como simples lugares de descanso temporal. En total en este sector existieron refugios para albergar un total de 800 hombres, lo que hace una idea del gran número de refugios existentes en este sector.
– TRINCHERA
La loma situada debajo de la Ermita de San Salvador se fortificó con varios
elementos donde destacaba una extensa trinchera que comunicaba con un nido de
ametralladoras, contando además con dos refugios excavados en la roca comunicados entre sí. Cerca de estas posiciones se encontraba un aljibe, cortado en la roca que servía para recoger el agua de la lluvia y poder así abastecer a los soldados que guarnecían estas posiciones defensivas. La vida de los soldados en las trincheras fue muy dura debido a las condiciones que debieron de soportar, a las que además de los ataques del enemigo, se añadían las inclemencias del tiempo como el frío, la lluvia o el barro, entre otros.
elementos donde destacaba una extensa trinchera que comunicaba con un nido de
ametralladoras, contando además con dos refugios excavados en la roca comunicados entre sí. Cerca de estas posiciones se encontraba un aljibe, cortado en la roca que servía para recoger el agua de la lluvia y poder así abastecer a los soldados que guarnecían estas posiciones defensivas. La vida de los soldados en las trincheras fue muy dura debido a las condiciones que debieron de soportar, a las que además de los ataques del enemigo, se añadían las inclemencias del tiempo como el frío, la lluvia o el barro, entre otros.
– GRABADO EN LA ERMITA
Como vestigios de esta época, en el interior de la Ermita, aun se conservan algunas huellas del con icto, como son los relieves en una de sus paredes de varios fusiles y cuchillos utilizados por los soldados que ocuparon estas fortificaciones
---------------------------------------------- NO OLVIDAMOS ¡¡¡ ----------------------------
---------------------------------------------- NO OLVIDAMOS ¡¡¡ ----------------------------
No hay comentarios:
Publicar un comentario